Teodelina QuesadaEs dueña de Casa Néctar, donde brinda talleres gastronómicos y maneja su propio catering. Dirigió Salú (un espacio dedicado a las clases de cocina que convocaba a muchos cocineros emergentes).
“La cocina expresa sensaciones, gustos, sensibilidad. Cocinar es para mí como un mantra, un momento meditativo en el que no entran distracciones. Por supuesto, es trabajo y una gran pasión que disfruto compartir. Cuando era chica me encantaba hacer empanadas, debe haber sido lo primero que cociné. Con el tiempo las perfeccioné, les puse mucha cabeza y dedicación y creo que me salen riquísimas.
Me gustan los platos que te hacen viajar, conectan con la infancia o con el recuerdo de una charla particular. Busco ir a lo simple, me gustan los bocados que no combinan demasiados ingredientes y que me reconfortan”.