Con yogur, leche, el toque fresco de la cebolla de verdeo y un polvo que es el resultado de deshidratar los descartes orgánicos de vegetales (como chalas, barbas, hojas y tallos), la cocinera ofrece un pan original, nutritivo y con cero desperdicio
PORCIONES
-4+
Ingredientes
Para el fermento
50 g de harina 000
50 ml de agua
6 g de levadura
Para el pan
2 cdas. de yogur natural
100 ml de leche
1 cda. de aceite
1 cdta. de sal
230 g de harina 000
cebolla de verdeo c/n
1 cda. de polvo dorado
manteca c/n
Con yogur, leche, el toque fresco de la cebolla de verdeo y un polvo que es el resultado de deshidratar los descartes orgánicos de vegetales (como chalas, barbas, hojas y tallos), la cocinera ofrece un pan original, nutritivo y con cero desperdicio
Preparación
Para el fermento
Mezclar la harina con el agua y 3 g de la levadura. Tapar con un lienzo y dejar reposar toda la noche a temperatura ambiente.
Al día siguiente, agregar al fermento 3 g más de levadura, el yogur, la leche, el aceite, la sal, el polvo dorado, 230 g de harina 000 y la cebolla de verdeo picada bien chiquita.
Amasar hasta que la masa quede lisa y suave. Dividir la masa en bollos chicos, aplanarlos y dejarlos descansar por 10 minutos.
Colocar una placa o sartén de hierro a fuego medio, una vez caliente agregar un poco de materia grasa (manteca o aceite), cocinar los panes de ambos lados, entre 3 a 4 minutos en total, dependiendo de la temperatura usada. Se puede usar una tapa para una mejor cocción. Una vez cocidos conservar calientes, envueltos en un género limpio.
* Laura Di Cola, la autora de esta receta, es cocinera sustentable y promotora del movimiento “de la huerta a tu mesa” y de una cocina circular, sin desperdicio.