En esta receta, la suavidad del bizcocho contrasta con la cremosidad del relleno y el toque crujiente de la cubierta; una alternativa original para ofrecer en un té de fin de semana
PORCIONES: 12
Ingredientes
125 g de manteca pomada
100 g de azúcar
1 pizca de sal
2 huevos
50 g de almendras
75 g de harina 0000
1 cdta. de polvo de hornear
1 cda. de leche
100 g de almendras peladas
75 g de merengue seco
75 g de crema de nougat
500 ml de crema de leche
16 g de gelatina sin sabor
16 g de azúcar impalpable aromatizada con esencia de vainilla
25 g de azúcar impalpable
50 g de escamas de chocolate
En esta receta, la suavidad del bizcocho contrasta con la cremosidad del relleno y el toque crujiente de la cubierta; una alternativa original para ofrecer en un té de fin de semana
Preparación
Precalentar el horno a 200°C. Enmantecar la tartera desmontable. Con batidora eléctrica, batir la manteca, el azúcar y la sal hasta cremar (hasta que estén suaves, blancos y homogéneos). De a uno, añadir los huevos y batir la preparación hasta espumar (hasta lograr una ligera espuma).
Moler los 50 g de almendras y mezclar con la harina y el polvo para hornear. Agregar a la preparación anterior junto con la leche. Verter la masa en el molde, nivelarla y cocinarla en horno precalentado por 20 minutos (rejilla del medio).
Mientras, picar groseramente las almendras y tostarlas ligeramente en una sartén sin materia grasa añadida. Moler groseramente los merengues en una bolsa para freezer. Retirar la base de la torta del horno. Dejarla descansar brevemente en el molde, desmoldarla en una bandeja para tortas, enfriarla y cubrirla con crema de nougat.
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