Una entrada sofisticada, ideal para lucirse en una mesa festiva; la textura delicada del pescado se realza con el suave acompañamiento de crema de cebollas moradas
PORCIONES
-2+
Ingredientes
Para el tartar
400 g de salmón rosado
1 cda. de ciboulette
1 u de echalote
2 cdas. de jugo de limón
6 cdas. de aceite de oliva
3 cdtas. de mostaza
1/2 cdta. de sal
pimienta negra a gusto
Para la crema de cebollas
1/2 u de cebolla morada
60 g de crema de leche
60 g de mayonesa
sal a gusto
pimienta negra a gusto
Para el crocante de queso
50 g de queso parmesano
Una entrada sofisticada, ideal para lucirse en una mesa festiva; la textura delicada del pescado se realza con el suave acompañamiento de crema de cebollas moradas
Preparación
Para el tartar
Cortar el salmón en tiras finitas. Mezclar con el ciboulette y el echalotte picados.
Añadir el resto de los ingredientes, sazonar a gusto; cubrir con papel film y congelar como mínimo por 30 minutos o hasta 12 horas.
Para la crema de cebollas
Picar la cebolla, colocar en un bol y enjuagar con agua fría por un minuto.
Escurrir y secar bien con papel de cocina.
Por otro lado, batir la crema de leche con batidora eléctrica hasta que forme picos suaves; incorporar la mayonesa y la cebolla, sazonar a gusto y llevar al frío por un mínimo de 4 horas.
Para el crocante de queso
Distribuir el queso rallado en una sartén antiadherente y cocinar a fuego moderado hasta que se funda y se dore.
Retirar, dejar enfriar sobre una base plana y trocear con las manos.
Para el armado
Moldear la mezcla de salmón dentro de aros de 8 cm de diámetro; apisonar bien; retirar el molde y volcar por encima una cucharada de crema de cebollas. Repartir el crocante de queso entre los platos y servir.
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