Colores, texturas y ricos nutrientes: un plato completo que se resuelve rápido y que llena la panza y el corazón
Preparación
En un bol pequeño mezclar el almidón de maíz, el azúcar, el vinagre y la salsa de soja. Reservar.
Cortar el pollo en cubos y cocinar en un wok grande con aceite por un minuto. Cortar los morrones, agregar al wok y cocinar otro minuto más. Incorporar el resto de las verduras cortadas del mismo tamaño y continuar cocinando unos minutos más.
Sumar el verdeo, el jengibre y el ajo picado y cocinar sin dejar de revolver, hasta que el pollo esté cocido.
Batir la mezcla de soja y demás y volcar sobre la preparación, revolviendo para que se espese. Cocinar otros 3 minutos. Sacar del fuego y servir. Espolvorear con semillas de sésamo apenas tostadas.
Tips
El wok es un híbrido entre una sartén y una olla, pero su gran secreto es que permite una cocción muy rápida ya que el calor del fuego se distribuye por toda la superficie de forma pareja.
Es importante que esté bien caliente y que no pierda la temperatura en ningún momento para que la receta salga perfecta.
Las verduras se deben cortar de un tamaño similar, así se cocinan al mismo tiempo. Si hubiera vegetales que necesiten más tiempo, habría que incorporarlos antes a la cocción. El punto ideal es cuando quedan cocidos, no blandos, sino crocantes.
El movimiento de muñecas que se realiza para mover los alimentos mientras se cocina al wok se llama “wok hei”. Es una habilidad que se aprende con la práctica; mientras tanto, se puede recurrir a la ayuda de una cuchara de madera. El film “Hambre” que estrenó Netflix en 2023 retrata a su protagonista como una experta en el dominio del “wok hei”.
Para incorporar arroz o fideos a esta receta, conviene hacerlo una vez cocidos y saltear unos minutos junto con las verduras y el pollo antes de servir.