Estos bocados dulces son un clásico del tradicional té de las 5 de la tarde; suaves, esponjosos, se desarman en la boca, para servirlos con queso blanco y mermelada y sentirse un lord
Estos bocados dulces son un clásico del tradicional té de las 5 de la tarde; suaves, esponjosos, se desarman en la boca, para servirlos con queso blanco y mermelada y sentirse un lord
Preparación
Arenar la harina, el polvo de hornear y la manteca fría sin amasar (con cornet). Incorporar el yogur y el azúcar y unir los ingredientes sin transferir el calor de las manos. Unir y formar una masa.
Estirar hasta tener una lámina de 1 cm de espesor sobre una tabla o la mesada enharinada y cortar los scones con un cortante o un vaso.
Disponer los scones en una fuente de horno apenas pintada con manteca, pincelar con leche o yema de huevo, espolvorear con azúcar y hornear de 20 a 25 minutos a 200°C o hasta que los scones tomen color dorado.
Tips
Frutos secos o chips de chocolate quedan muy bien con esta masa, se pueden sumar antes de ir al horno.
Los scones suelen servirse con queso crema o mermeladas de diferentes sabores.
Si querés que te salgan bien altos, utilizá harina leudante.