Fácil
Fácil
Esta receta conquista a todos por su sencillez y sabor. Con ingredientes que siempre hay a mano, no lleva harinas y combina la suavidad y acidez de las manzanas con la textura ligeramente crujiente de la avena. Se puede incluir en un desayuno nutritivo o una merienda saludable, pero también es riquísima acompañada de una bocha de helado de crema americana y de una cucharada generosa de crema batida. ¡Irresistible!