No son solo para disfrutar durante la temporada de meses cálidos pero es en esta época en la que viven su temporada alta y el momento más álgido de todo el año. Desde luego, no todos los helados son iguales, y en este rubro, como en tantos otros, las apariencias engañan. Aunque no siempre es fácil diferenciar un buen helado elaborado de modo artesanal de otro meramente industrial hay alguna serie de pautas que permiten identificar al que es de calidad. La textura, el sabor, el color, los ingredientes y la temperatura, entre otros factores, pueden brindar algunas pistas para entrenar el paladar.
En Foodit conversamos con los creadores de Pot, una heladería artesanal de la localidad de Mercedes, en la provincia de Buenos Aires, que ya desembarcó en el barrio de Recoleta, que busca actualizar el concepto de heladería artesanal. Materia prima, ingredientes naturales, sustentabilidad y el cuidado del medioambiente, son los principales motores de la empresa creada por un Licenciado en Administración de Empresas convencido de incursionar a fondo en el mundo del helado, su hermana abogada y experta en gastronomía y su novia nutricionista.
Color natural y claro
El color debe ser natural y representativo de los ingredientes usados. Siempre sugerimos evitar los helados con colores demasiado brillantes o artificiales, ya que pueden contener colorantes artificiales.
Sabor equilibrado
Debe ser auténtico, que refleje los ingredientes naturales que se emplearon en su elaboración. Un buen helado no debe tener un sabor excesivamente dulce o artificial.
Temperatura correcta
El helado debe mantenerse a una temperatura de entre -18°C y -14°C para conservar su textura y sabor óptimo. Si no se conserva a la temperatura adecuada, el helado se derrite y pierde el aire que se le incorporó en el momento de la preparación. Aunque se congele nuevamente, ese aire ya no se recupera y, por lo tanto, el producto pierde su típica textura cremosa.
Textura cremosa
Lo ideal es que sea suave y cremosa, sin cristales de hielo. Debe derretirse lentamente en la boca, proporcionando una sensación agradable y uniforme. Pero, ¿por qué a veces se sienten cristales en el helado, qué indica su presencia? La presencia de cristales en el helado indica que ha habido una incorrecta congelación o almacenamiento. Puede deberse a fluctuaciones de temperatura durante el almacenamiento o falta de estabilizantes adecuados. Estos cristales afectan la textura y tornan al helado menos cremoso y más áspero.
Boca grasosa, mala señal
Sentir la boca grasosa después de comer un helado puede indicar un exceso de grasa en la receta, posiblemente debido a un alto contenido de crema o a la utilización de grasas de baja calidad. Un buen helado debe tener un equilibrio adecuado de grasa que proporcione cremosidad sin dejar una sensación grasa en la boca.
El buen helado no da sed
Sentir sed después de comer un helado puede ser un indicativo de un alto contenido de azúcar. Además, algunos estabilizantes y aditivos pueden contribuir a esta sensación.
Sabores de temporada
Helado se come todo el año, pero no todos los ingredientes están disponibles todo el año. En cada estación conviene aprovechar y disfrutar de los que están presentes esos meses.
- Primavera: frutilla.
- Verano: durazno, ananá y ciruela.
- Otoño: pera.
- Invierno: mandarina y pomelo.
- ¿Los que nunca decepcionan? Son los clásicos y siempre populares: dulce de leche granizado, chocolate con avellanas, sabayón, pistacho y tiramisú.
Foodit, la nueva plataforma de recetas de La Nación
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