Adorado en todo el planeta, este postre cremoso y suave se hace muy fácil con una base de galletitas y manteca; perfecto para cualquier ocasión
Preparación
Para la base
Triturar bien las galletitas y mezclarlas con la manteca derretida. Cubrir con la mezcla la base del molde haciendo presión con una cuchara o espátula. Reservar.
Para el relleno
En un bol batir la crema de leche a medio punto, agregar el queso mascarpone, la esencia de vainilla, el azúcar y los huevos (si son chicos utilizar 4). Integrar todo hasta que quede una mezcla homogénea.
En otro bol, hidratar el almidón de maíz con el jugo del limón. Tomar 1 cda. de la mezcla anterior y mezclarla con el almidón ya hidratado. Devolver a la mezcla principal (esto ayuda a equiparar las densidades).
Poner la mezcla en el molde sobre la base de galletitas, tapar con papel aluminio y hornear a baño María: colocar el molde en una bandeja más grande y con bordes altos y llenarla con agua caliente.
Hornear a 160°C por 90 minutos. Una vez pasado el tiempo apagar y dejar enfriar en el horno.
Esta receta es para un molde redondo de 20 cm.
Tips
Para el baño María, llevar el molde del cheesecake dentro de la bandeja de horno y colocar el agua caliente cuando ya se encuentre dentro, para evitar el transporte y que todo se derrame.
El cheesecake se puede decorar con fruta fresca o mermelada de frutos rojos.