En honor a Roberto Linguanotto, creador del tiramisú moderno y leyenda de la pastelería italiana, esta versión del clásico postre con vainillas compradas o caseras, queso blanco o mascarpone, café y cacao en polvo, siempre es riquísimo
En honor a Roberto Linguanotto, creador del tiramisú moderno y leyenda de la pastelería italiana, esta versión del clásico postre con vainillas compradas o caseras, queso blanco o mascarpone, café y cacao en polvo, siempre es riquísimo
Preparación
En un bol mezclar los huevos con el azúcar y batir con batidora eléctrica hasta obtener un punto letra. Reservar.
En otro bol, batir la crema de leche fría hasta que comience a espesarse y luego agregar el queso mascarpone y continuar mezclando hasta integrar.
Agregar a la mezcla de crema y mascarpone la esencia de vainilla y el oporto; integrar bien y luego incorporar esta preparación -con movimientos suaves y envolventes- a la mezcla de huevos y azúcar. Reservar.
Preparar el café y luego mezclarlo con el licor de café. Disponer en una fuente que servirá para embeber una a una las vainillas para armar el tiramisú.
Colocar una capa fina de crema en una fuente de vidrio o de loza. Cubrir con una capa de vainillas remojadas en café; luego espolvorear con cacao y cubrir con otra capa de crema. Repetir este paso hasta completar con todos los ingredientes, terminando con una capa de crema en la superficie.
Llevar la preparación a la heladera durante un mínimo de 3 horas para que enfríe y tome consistencia estable.
Al momento de servir, cortar en porciones y espolvorear con cacao en polvo.
Tips
Para saber si la preparación ya está en el punto letra, levantar el batidor y dibujar sobre la mezcla; si se logra que el dibujo quede sostenido sobre la superficie ya está listo.
Los movimientos envolventes se realizan con una espátula para no perder el aire que se obtuvo durante el batido.
Es fácil saber si el tiramisú quedó bien hecho. Cada bocado tendrá una crema amarillenta rica pero aireada, un toque de alcohol y unos bizcochos con sabor a café, suaves pero no blandos.
El tiramisú debe tener una dulzura sutil con el amargor justo del café y el cacao en polvo.
El frío de heladera es la clave para que el tiramisú resulte delicioso.
El queso mascarpone puede reemplazarse por queso crema o ricota.
Curiosidades
Roberto ‘Loli’ Linguanotto, fue mundialmente reconocido como el padre del tiramisú moderno. En la década de 1960, trabajaba en el restaurante Le Beccherie, ubicado en Treviso, Italia y fue allí donde realizó una reinterpretación del tradicional tiramisú.