Cómo hacer una cena de San Valentín: tres ideas en simples pasos

Para sorprender a tu pareja o planificar juntos una noche mágica, expertos recomiendan qué tener en cuenta para el Día de los Enamorados

Por Foodit

San Valentín es el día perfecto para compartir un momento íntimo y especial con tu pareja, y no hace falta ser un experto en cocina ni en decoración para lograrlo. Para eso, Geo Molfa y Caro Gras -directoras de Ceremonias Mágicas- recomiendan tres ideas sencillas para crear una experiencia única.

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1. Definir tiempo y dedicación

El primer paso en la planificación de una cena de San Valentín perfecta es pensar en el tiempo y la dedicación que se va a poder invertir. Como mencionan las expertas, “esto te permitirá anticiparte y elegir con tranquilidad cada detalle, asegurando una experiencia única y significativa”. Organizar con antelación va a permitir disfrutar del proceso de crear un ambiente que refleje tu cariño.

El primer paso en la planificación de una cena de San Valentín perfecta es pensar en el tiempo y la dedicación que se va a poder invertir
Por FooditEl primer paso en la planificación de una cena de San Valentín perfecta es pensar en el tiempo y la dedicación que se va a poder invertir

2. El ambiente y los colores

En cuanto al ambiente, Geo y Caro afirman que “el ambiente ideal depende de los gustos, expectativas y deseos de cada pareja”. En definitiva, ya sea que se organice la velada en pareja o sea una sorpresa, la clave es conectar con los deseos de cada uno y lograr un equilibrio.

Sobre los colores de la decoración, las expertas explican que “San Valentín es una celebración donde los colores y la decoración no solo embellecen el espacio, sino que también transmiten emociones y refuerzan el significado del momento”.

Para una atmósfera clásica, los tonos rojos, rosas y dorados evocan pasión y amor, pero si se prefiere algo más sofisticado, se puede optar por colores como lavanda, azul noche o blanco, que añaden un toque de elegancia. Lo esencial es que los colores se fusionen con el menú y creen una experiencia sensorial completa.

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Según las expertas, el ambiente ideal depende de los gustos, expectativas y deseos de cada pareja
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3. Detalles que marcan la diferencia: iluminación, vajilla y rituales

Los pequeños detalles son los que elevan una cena romántica. En cuanto a la vajilla, Geo y Caro recomiendan que, “para una cena formal, lo ideal es optar por un set armonioso y elegante”. Mientras que, para algo más relajado y personal, “combinar piezas con historia -como platitos heredados- no solo añade personalidad a la mesa, sino que también invita a compartir recuerdos”.

La iluminación es otro factor esencial: “La luz cálida y tenue es la gran protagonista, ya que aporta calidez y realza el romanticismo del encuentro”. Ya sea en un espacio cerrado o al aire libre, las velas o lámparas de mesa con luz suave generarán la atmósfera perfecta.

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En caso de buscar un detalle especial, las expertas sugieren un ritual para hacer en casa. Por ejemplo, los enamorados pueden escribir sus deseos en cartelitos, encender estrellitas luminosas y compartir un momento mágico, lleno de ilusión y conexión.

Un punto fundamental que no puede faltar es la música. Según Geo y Caro, “la música ideal debe crear una atmósfera especial sin interferir en la conversación,” y en ese sentido sugieren elegir desde un set de chill house instrumental hasta clásicos del jazz o pop acústico, siempre considerando las canciones que hayan marcado la historia de la relación.

Con estos tres pasos, se puede organizar una cena de San Valentín que no solo sea deliciosa, sino también una experiencia sensorial envolvente. Con la combinación adecuada de detalles, colores y rituales, no hay dudas que la pareja recordará esta velada como un momento realmente mágico.