Locro, empanadas y dulces: la chef Toti Quesada celebró el 25 de mayo con un evento a pura tradición

Más de 400 personas se reunieron en Casa Néctar para disfrutar del tradicional “Locrazo”; música y experiencias alrededor de la comida

Ariel Goldfarb

El 25 de mayo se celebra en Argentina con platos tradicionales que reúnen familia, historia y sabores bien criollos. Y eso fue exactamente lo que sucedió el domingo 25 en la casona Néctar de Barrio Norte, donde se llevó a cabo una nueva edición del “Locrazo”, el evento creado por la chef Teodelina Quesada que, una vez más, volvió a reunir a cientos de personas en torno a la cocina, la música y las emociones compartidas.

La propuesta tuvo como protagonista al locro —en versiones de carne y vegano— acompañado por empanadas de carne cortada a cuchillo, de queso y cebolla, todas preparadas por la propia Quesada. La experiencia gastronómica se completó con una degustación de vinos por copa ofrecida por Enófilo, y una mesa dulce con pastelitos a cargo de Pau Secchi, churros y berlinesas por Coni Borras, y chipá y café servidos por el equipo de Kopi.

Toti Quesada cocina su versión del locro patrio con diferentes cortes de carnes, porotos, maíz, vegetales y un ingrediente secreto
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Por Foodit.

La jornada se desarrolló entre las 12 y las 18 h en Néctar, la emblemática casona ubicada en Güemes 2902, esquina Agüero, restaurada especialmente para encuentros y talleres. Para garantizar la comodidad y la circulación de los visitantes, el ingreso se organizó en turnos cada media hora, con cupos limitados.

Fachada de Casa Néctar, el espacio que creó Toti Quesada en Agüero y Güemes, una antigua vivienda icónica de Barrio Norte.
Por FooditFachada de Casa Néctar, el espacio que creó Toti Quesada en Agüero y Güemes, una antigua vivienda icónica de Barrio Norte.

Pero el “Locrazo” no fue sólo un evento para comer rico: también hubo experiencias artísticas y sensoriales. Se presentaron retratos patrios realizados por Magalí Polverino, posters y cuadernos del Estudio Poster, manteca casera y queso cuartirolo de El Abascay, y una edición especial de delantales patrios.

Además, se sumaron escarapelas, altares a la Pachamama creados por Consuelo Vidal y candelabros escultóricos con la bandera argentina, obra de Carolina Malbram. Todo pensado para que el recorrido por la casa fuese libre, participativo y lleno de rincones por descubrir.

El evento reunió a unas 400 personas en la casona Néctar, ubicada en el barrio de Palermo
Por FooditEl evento reunió a unas 400 personas en la casona Néctar, ubicada en el barrio de Palermo
Teodelina Quesada, conocida popularmente como  "Toti"
Por FooditTeodelina Quesada, conocida popularmente como "Toti"
Un músico interpreta una pieza en piano durante uno de los shows en vivo del encuentro
Por FooditUn músico interpreta una pieza en piano durante uno de los shows en vivo del encuentro
El locro se cocina en el taller gastronómico de la casona minutos antes de ser servido
Por FooditEl locro se cocina en el taller gastronómico de la casona minutos antes de ser servido
Los asistentes disfrutan del almuerzo en distintos espacios del lugar
Por FooditLos asistentes disfrutan del almuerzo en distintos espacios del lugar

“Es un evento divino en donde celebramos realmente la patria y se siente esa energía de la patria como madre, que nos une, que nos abraza”, explicó Teodelina Quesada, la chef y organizadora del evento, a Foodit.

“El locro es un evento que empecé a hacer hace muchísimos años. Primero en una casa con familia, después se fueron sumando amigos de amigos, y así creció”, contó Teodelina Quesada. Con el tiempo, explicó, cada 25 de mayo repitió la celebración en distintas cocinas hasta llegar a Néctar, donde el año pasado asistieron 350 personas y este año se sumaron 400.

Los pastelitos elaborados por Pau Secchi formaron parte de la propuesta dulce del evento
Por FooditLos pastelitos elaborados por Pau Secchi formaron parte de la propuesta dulce del evento

Además destacó que el locro se cocina en el momento desde el taller y que muchos amigos y colaboradores participan para hacer posible el encuentro. Aunque se trata de un evento multitudinario, remarcó que se vive como algo íntimo, familiar y acogedor, con una casa abierta para que cada persona la recorra con libertad.

Uno de los platos de locro servidos durante la jornada del 25 de mayo
Por FooditUno de los platos de locro servidos durante la jornada del 25 de mayo
Varias personas comparten el almuerzo en un ambiente distendido y familiar
Por FooditVarias personas comparten el almuerzo en un ambiente distendido y familiar

El clima fue festivo y cálido. Mientras las empanadas se cocinaban, adentro el locro humeante esperaba en ollas, el vino circulaba de mano en mano y los visitantes elegían sus espacios para disfrutar. La música en vivo, a cargo de artistas amigos de la casa, aportó la energía final: folclore, rock nacional y un recital que transformó la tarde en una verdadera fiesta criolla.

Una vez más, el “Locrazo” confirmó su lugar como un ritual colectivo que celebra la tradición desde lo más genuino: el encuentro, la comida compartida y la cultura hecha casa.