En diciembre, los team dulce esperan ansiosos la mesa dulce delas Fiestas. Rodeado de turrones y frutos secos bañados en chocolate, no puede faltar la estrella de esta fecha: el pan dulce. Si bien ya de por sí solo es riquísimo, Foodit consultó a cocineros con qué se puede acompañar y encontró cuatro formas de revolucionar cómo comemos el pan dulce.
Para la pastelera Daniela Tallarico, el pan dulce se come acompañado de un rico café. Sin embargo propone algunas combinaciones para los que quieren complementarlo con alguna bebida espirituosa: “Combinaría un vino dulce cosecha tardía con el pan dulce de pistacho que preparamos en Tallarica y también serviría un naranjo con el pan dulce de avellanas”.
En esa línea, Juan Manuel Alfonso Rodríguez -maestro pastelero de la icónica panadería Artiaga- también propone acompañarlo con “un champagne o un prosecco, ya que estamos hablando de productos italianos”.
Por fuera del maridaje, hay otras formas de presentar el pan dulce en la mesa dulce. Tallarico recomienda tostar una rodaja de pan dulce y servirla con sabayón caliente por encima. “¡Queda espectacular!”, admite, y explica cómo prepararlo:
- Para tostar el pan dulce, se puede poner en tostadora, en sandwichera o en sartén de ambos lados para que no se deshidrate.
- Para preparar el sabayón casero en el momento, explica que este lleva partes iguales de yemas, azúcar y un oporto o Marsala, según el gusto.
- Luego, esta mezcla se lleva a baño María en un bol y con un batidor se debe mezclar constantemente hasta que quede una crema bien espesa y aireada.
- Esparcir el sabayón por encima del pan dulce y servir.
Además, Tallarico señala que una opción más amigable con quienes no se llevan bien con la cocina es “comprar helado de sabayón, derretirlo en microondas y tirárselo por arriba”.
Con helado: una apuesta ganadora
Una de las opciones más populares entre los cocineros es acompañar el pan dulce con helado. Si de gustos se trata, Juan de Artiaga señala que “en Italia es muy común acompañar el panettone con un helado cítrico, por ejemplo, helado de mandarina o naranja. ¡Queda espectacular!”.
También se puede ir un paso más allá y rellenar el pan dulce de helado. El cocinero Pedro Lambertini explica cómo hacerlo para que quede perfecto. “Primero hay que ahuecar el pan dulce -ya sea casero o comprado- y por otro lado mezclar la miga con un poco de helado. En cuanto a gustos, me encanta cómo queda el de sambayón. Luego, rellenás el pan dulce con la mezcla de miga y helado y lo llevás al freezer hasta servir”.
Para quienes se animen a esta reversión de clásico de las Fiestas, recomienda utilizar el pan dulce milanés, que se hace en molde y queda alto, en lugar del genovés que se hace en bollo y suele ser más bajo.
En caso de no querer mezclarlo con la miga, también se puede ahuecar y llenar directamente con helado. Por ejemplo, la pastelera Fer Gigliello muestra en sus redes sociales cómo prepararlo paso por paso.
Inspirado en el pan dulce
Para quienes quieren evitar la masa y buscan un postre frío para comer en las Navidades más calurosas, una opción que cobra relevancia es el pan dulce hecho de helado.
La heladería Munchis, por ejemplo, prepara esta versión del postre con 1 ½ kg de helado de crema avainillada, rellena con frutos secos seleccionados: avellanas, almendras y nueces. También tiene higos y ciruelas y un baño de hilos de chocolate al 70%. “Este postre lo hacemos ya hace más de diez años y es un éxito total”, señalan.
Pensado para compartir entre seis o siete personas, esta versión cuesta $35.000 y, según las fuentes consultadas de la cadena heladera, “combina muy bien con un espumante dulce”.