¿Es saludable cocinar con la Air Fryer? Esto dicen los especialistas

Por su capacidad de cocinar alimentos usando poco o nada de aceite, son cada vez más los que la eligen; los expertos explican cómo funciona y su impacto en la salud

Por Foodit

Frases como “entro a bañarme y cuando salgo ya está lista la comida” y “en pocos minutos puedo cocinar cualquier cosa y no uso casi nada de aceite” resuenan desde que las freidoras de aire se pusieron de moda.

Este pequeño electrodoméstico se convirtió en tendencia por su capacidad de cocinar alimentos usando poco o nada de aceite y por su versatilidad para cocinar desde vegetales y carnes hasta postres con la ayuda de moldes de silicona o papeles aptos para horno.

Sin embargo, en un contexto en el que los consumidores se inclinan por incorporar hábitos cada vez más saludables a sus rutinas, la pregunta que hoy se pone sobre la mesa es si es saludable o no cocinar con la freidora de aire.

La freidora de aire tiene un tamaño similar a una máquina de pan.
Getty ImagesLa freidora de aire tiene un tamaño similar a una máquina de pan.

Los motivos del boom de las freidoras de aire

El principal atractivo de la freidora de aire es su capacidad para freír alimentos utilizando una cantidad mínima de aceite, o incluso sin nada de este ingrediente. “Este método reduce significativamente la cantidad de grasa en los alimentos, lo que ayuda a disminuir la ingesta calórica que está asociada a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, como sobrepeso, obesidad, hipertensión arterial y diabetes mellitus”, señala la Lic. Daniela Casanovas, nutricionista especializada en Diabetes (MN 7530) y docente de Bromatología y Tecnología Alimentaria en la Licenciatura en Nutrición, UBA.

En la práctica, ejemplifica que “en las papas fritas preparadas en un Air Fryer se puede reducir hasta un 70-80% de grasa que las hechas en una freidora tradicional”.

Por su parte, la licenciada en Nutrición y diplomada en Diabetes, Sol Bettin, destaca dos ventajas nutricionales de usar este electrodoméstico: “Los alimentos no pierden sus nutrientes, algo que sí sucede cuando se cocinan con agua, medio en el que donde pierden sus vitaminas hidrosolubles. Además, a diferencia del microondas, las freidoras de aire no emiten radiación, lo cual supone una ventaja más para elegirla”.

El modelo FR7313 tiene 9 litros de capacidad.
Por FooditEl modelo FR7313 tiene 9 litros de capacidad.

Un aliado en la cocina

La freidora de aire “utiliza el sistema de circulación de aire caliente por convección como algunos hornos”, señala Casanovas. Al ser generalmente pequeño de tamaño, este electrodoméstico “alcanza su temperatura de manera más rápida, aumentando la velocidad de circulación y reduciendo, en algunos casos, el tiempo de cocción. Este menor tiempo de cocción se traduce en un menor consumo de energía, lo que lo hace una opción atractiva para quienes buscan reducir costos energéticos”, agrega la nutricionista.

Los consumidores que la incorporaron en sus cocinas valoran la textura crujiente que aporta a los alimentos y el temporizador que tiene integrado, que como un horno eléctrico, corta después de un tiempo predeterminado y evita el riesgo de que la comida se queme por un descuido.

La freidora de aceite utiliza el sistema de circulación de aire caliente por convección como algunos hornos
Getty ImagesLa freidora de aceite utiliza el sistema de circulación de aire caliente por convección como algunos hornos

Entre los aspectos a tener en cuenta antes de adquirir una, tanto las profesionales de la salud como los usuarios de estas freidoras señalan:

  1. Capacidad. Desde Yelmo sugieren que a la hora de comprar una freidora de aire es clave considerar la capacidad, que debe ajustarse a la cantidad de personas que la usarán regularmente. Por ejemplo, para hogares de 3 a 4 personas, se recomienda optar por freidoras con una capacidad de entre 5 y 9 litros, ya que son ideales para preparar porciones suficientes en una sola tanda.
  2. Espacio en la cocina. Por muy pequeño que pueda ser, no deja de ocupar espacio en donde se va a utilizar.
  3. Consumo energético. En comparación con un horno tradicional, consumen menos energía, ya que alcanzan la temperatura deseada en menos tiempo y requieren menos tiempo de cocción. “Si se comparan con microondas o heladeras, su consumo sigue siendo menor o similar, dependiendo del modelo. Esto las hace una opción económica y práctica para el hogar, especialmente para quienes buscan reducir el tiempo de cocción y el consumo eléctrico”, indica Gerardo Rossi, gerente de producto de Yelmo.
  4. Atención durante la cocción. “Otra cuestión es tener en cuenta de sacudir la canasta ya que corre igualmente riesgo de pegarse como en un horno convencional, por lo que se sugiere agregar 1 cucharada o rociar los alimentos con aceite para evitarlo y mejorar la textura final”, señala Casanovas.
Recetas con freidora de aire

¿El saludable cocinar con freidoras de aire?

A la hora de evaluar si es saludable utilizar esta máquina para cocinar, Agustina Alda -licenciada en Nutrición (MP 4453) especializada en nutrición clínica y deportiva- primero repasa la implicancia de cocinar con aceite: “Si consumís el aceite natural no hay problema. En cambio, si se calienta la composición se modifica y lo hace menos saludable. Es por eso que se suelen desaconsejar las frituras. En este caso, como la máquina concentra tanto calor, no es necesario usar ningún tipo de materia grasa y eso es beneficioso para la salud”.

En resumidas cuentas, Casanovas también opina que “la Air Fryer puede ser una opción para cocinar de forma más saludable siempre y cuando se tenga en cuenta qué tipo de preparaciones se van a realizar, ya que este aparato actúa de forma similar al horno convencional. Es por eso que más allá del electrodoméstico, tiene mucha más influencia la calidad de ingredientes que cada uno coloca dentro de él. ¡Que sea más saludable depende de nosotros!“, enfatiza.

Para la nutricionista Melisa Ciccioli (MN 10.352), la freidora de aire “es súper práctica y una gran aliada para comer de forma más saludable”. Además, destaca que “permite preparar comidas riquísimas con ese sabor ‘símil frito’ usando casi nada de aceite, lo que ayuda a reducir las calorías sin perder el sabor”.

Para Sol Bettin, “nutricionalmente no hay ningún punto en contra como para no utilizarlo diariamente ya que su forma de cocinar es prácticamente igual a la del horno”.