6 errores que arruinan tu pasta casera sin que te des cuenta, según expertos en cocina

Hacer pasta en casa puede parecer sencillo, pero requiere atención a varios detalles que incluso los chefs profesionales tienen muy en cuenta; las claves para lograr un buen resultado

Por Foodit

Hacer pasta casera puede parecer sencillo, pero es un verdadero arte que requiere práctica, técnica y paciencia. Aunque ver una pasta perfecta en tu plato es satisfactorio, muchos errores comunes pueden arruinarla antes de llegar a ese punto. Por eso, incluso los chefs más experimentados siguen ciertas reglas básicas que no están dispuestos a romper.

Una de las primeras claves que destacan los profesionales es no apresurarse con formas complicadas. Katiuscia Rinaldi, chef en Yeppa & Co., dijo en conversación con el medio HuffPost que la pasta se siente con las manos y que tipos como strozzapreti o tortellini, que requieren moldear cada pieza a mano, ponen a prueba la destreza de cualquiera.

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Una de las primeras cosas que destacan los profesionales es no apresurarse con formas complicadas
shutterstockUna de las primeras cosas que destacan los profesionales es no apresurarse con formas complicadas

Michael Riddell, chef ejecutivo de Team San Jose, menciona que garganelli y farfalle también son bastante difíciles por las herramientas y precisión que demandan. Para los expertos en cocina Jeb Aldrich y Tyler Haake, la forma más complicada es cappelletti, por su fragilidad.

Harina, sémola... o ambas

El tipo de harina también puede marcar la diferencia. La harina común no sirve para pasta: es muy áspera y resta elasticidad. La mayoría de los chefs recomiendan usar harina 00 por su textura suave y su alto contenido de gluten.

Para pastas más resistentes como las del sur de Italia, lo ideal es la sémola o harina de trigo duro, según el fabricante de pasta Alberto Lucchetta. Algunos cocineros incluso combinan ambas: por ejemplo, Piero Premoli usa 75% de 00 y 25% de sémola, dependiendo de la estación del año.

El cheff Scott Conant advierte que si se trabaja demasiado la masa, puede quedar dura y gomosa. Pero si se amasa poco, la pasta se rompe
Por FooditEl cheff Scott Conant advierte que si se trabaja demasiado la masa, puede quedar dura y gomosa. Pero si se amasa poco, la pasta se rompe

El amasado justo

El amasado es otro paso importante. El cheff Scott Conant advierte que si se trabaja demasiado la masa, puede quedar dura y gomosa. Pero si se amasa poco, la pasta se rompe. Los cocineros Tyler Haake y Chase Green insisten en no agregar agua antes de tiempo si la masa parece seca: con el tiempo y trabajo adecuado, logrará esa textura aterciopelada. Además, es fundamental dejarla descansar. “No dejarla reposar es el error más común que veo”, señala Green.

El manejo de la humedad es igual de importante. Según Rinaldi, uno de los errores más frecuentes es no agregar suficiente líquido desde el principio. Y si la pasta fresca se deja expuesta en ambientes cálidos, como la cocina, puede pegarse y arruinarse. Por eso, los expertos recomiendan dejarla secar en una bandeja cubierta y luego guardarla en la nevera por un máximo de dos días.

Cocción

Por último, la cocción también tiene algunos trucos. No hay que fiarse de métodos como lanzar la pasta a la pared: si se pega, es porque está pasada. Siempre se debe terminar de cocinar en la sartén con la salsa, y no en el plato. Además, es un error usar aceite en el agua o enjuagar la pasta, ya que impide que la salsa se adhiera.

La cocción también tiene algunos trucos
ShutterstockLa cocción también tiene algunos trucos

Como dice Chase Green: después de tanto esfuerzo, lo último que querés es esconder la pasta bajo una montaña de salsa mal combinada.

Guía para preparar pasta en casa

Para preparar pasta en casa, el primer paso es reunir los ingredientes. Generalmente, solo se necesita harina de trigo y huevos. La proporción básica es un huevo por cada 100 gramos de harina, aunque se pueden ajustar las cantidades según la porción deseada.

En una superficie limpia, hay que formar un volcán con la harina y hacer un hueco en el centro. Ahí, romper los huevos y batir con un tenedor, incorporando poco a poco la harina de los bordes.

Una vez que los ingredientes se integren, comenzar a amasar con las manos hasta obtener una masa homogénea, elástica y suave. Este proceso suele tomar de 10 a 15 minutos. Si la masa está muy pegajosa, añadir un poco más de harina; si está seca, agregar una cucharada de agua. Cuando la masa esté lista, formar una bola, envolver en plástico de cocina y dejar reposar a temperatura ambiente durante, al menos, 30 minutos.



Después de que la masa haya reposado, se puede estirar con un rodillo o una máquina para pasta hasta que quede muy delgada. Una vez estirada, cortar en la forma deseada (fettuccine, tagliatelle, etc.).

Para cocinar, simplemente hervir en agua con sal por 2 a 4 minutos. La pasta fresca se cocina mucho más rápido que la seca, así que es importante vigilarla para que quede al dente.

Nota elaborada por El Comerio (Perú).